05 May ¿Cómo ser Mamá y no Morir en el Intento?
Aunque es bastante común escuchar la frase “nadie nos enseña a ser mamás”, a las mujeres aún nos cuesta asumir que la maternidad no es tan preciosa como nos habían dicho.
Todas tenemos diferentes formas de ver la vida y de enfrentar los desafíos. No existe un único estilo de ser mamá, ni madres perfectas… así como tampoco reglas a seguir. Más bien todo lo contrario, somos en su mayoría distintas, de carne y hueso: contamos con virtudes, pero también defectos.
A las mujeres nos cuesta estar tranquilas y cada vez asumimos más responsabilidades. No nos damos cuenta de que al tratar de alcanzar la perfección y de controlarlo todo, no solo nos montamos una tremenda carga en los hombros, si no que también se la cargamos a nuestros hijos y a nuestras relaciones de pareja y de trabajo.
Tenemos que detenernos y por más de un instante reflexionar sobre nuestro cuerpo, necesidades y limitaciones. Asimismo, reconocer qué está pasando a mi alrededor, en qué están nuestros hijos y cómo poder ayudarlos y estimularlos. Así tendremos una mayor conexión con ellos y podremos disfrutar las distintas etapas de su crecimiento.
Sin duda, las tareas y obligaciones diarias, nos han alejado del goce por lo simple de la vida.
En este día tan especial, la invitación es a regalarte un momento para disfrutar todo lo que has vivido y aprendido con tu maternidad. Darte una pausa para “re-descubrir” que eres de carne y hueso, para permitirte desarrollar tu estilo propio y único de ser mamá.